lunes, 22 de septiembre de 2008

Un viaje . . .


Viernes, por fin llegó el fin de semana y es casi media noche, cuatro amigos se aventuran en un largo viaje que fue de muchas maneras especial.
Un soundtrack de primera calidad ponía el ambiente a tono para lo que sería una larga noche llena de idas y vueltas, subidas y bajadas, de risas y preocupaciones; todo esto bajo las tenues luces que provenían del exterior y que apenas alcanzaban con su brillo a iluminar de a poco el recinto elegido para la partida y la llegada de aquel largo camino.
La música sonaba y poco a poco se apoderaba de nuestros sentidos, un denso humo abandonaba la habitación azul al ritmo del sonido. Los músculos se sentian palpitar y mover de una forma poco común, los cuatro viajeros formando un círculo comentaban acerca de la travesía sin siquiera darse cuenta que no se encontraban ahí en ese instante; cada uno de ellos visitaba en aquel momento un lugar distinto y despues volvían al lugar de origen para al fin darse cuenta que habían estado en otro sitio sin siquiera haber abandonado la habitación, escena que se repitió constantemente aquella noche.
La música y el humo seguían invadiendo el lugar mientras el tiempo pasaba lento pero al mismo tiempo rápido, era un juego de tiempo-espacio que no se puede explicar a menos que haya sido ya experimentado.
Al ir llegando el amanecer los cuatro iban cayendo rendidos sin saberlo ante aquel largo camino recorrido, mientras el ya conocido guía abandonaba la habitación poco a poco y sin mirar atrás.
Al final sólo quedaron los recuerdos de aquel viaje memorable que sorprendió a los cuatro pasajeros por igual. Ya sólo resta esperar que el guía regrese al recinto para llevarnos consigo a otro gran viaje sin rumbo.


2 comentarios:

Fricasoid dijo...

¡¡Ouuch!! Me transporté!!

Mike Diemond dijo...

Shialx lais, te lo perdiste, estuvo buenísimo ese viaje neta.
Haber si luego se nos unen a algún trip, tú y las perruchinas.